Pogacar se resarce ganando la última etapa de montaña del Tour

Tadej Pogacar resucitó después de una tercera semana de pasión en el Tour de Francia. El esloveno, quien perdió todas sus opciones de ganar la general el martes y el miércoles, se recompuso de su crisis existencial llevándose la última etapa de montaña en la inédita llegada a Le Markstein. Jonas Vingegaard paseará este domingo triunfal por las calles de París para celebrar su segundo triunfo en la general.

La etapa estuvo controlada en todo momento por los corredores del UAE, quienes no dejaron que la fuga se marchase con más de dos minutos de ventaja. Pogacar tenía buenas sensaciones, aunque la confianza en sus opciones había bajado en los últimos días tras no conseguir estar al nivel de un Vingegaard que ha terminado el Tour como una roca.

El esloveno abrió hostilidades en la cota final de Platzerwasel gracias a un ataque muy violento. Pogacar se llevó en su rueda a Vingegaard y a un sorprendente Felix Gall. Los tres hicieron camino, pero la falta de acuerdo entre ellos por ver quién tiraba permitió que los hermanos Yates se les uniesen a cinco kilómetros de meta.

Ambos británicos habían conseguido dejar atrás a un Carlos Rodríguez que se mostró muy mermado tras una espectacular caída al inicio de la etapa que le hizo sangrar en la cara. El andaluz, sin embargo, no bajó los brazos ante la adversidad conservando una quinta plaza en la general que sabe a podio.

El otro español en el top-10 de la general, Pello Bilbao, intentó por todos los medios llegar al grupo delantero, pero no encontró colaboración en los franceses Thibaut Pinot y Warren Barguil para luchar por el sprint final. En dicho esfuerzo final, Pogacar impidió a Vingegaard ganarle con un arranque furioso tras no haber estado a la altura en esta tercera semana. Mañana en París habrá un champán merecido para los dos grandes protagonistas de este Tour. Las últimas cuatro ediciones se las han repartido a partes iguales.